El día que compré un lamplight
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El día que compré un lamplight
Lo que quiero pasar a usted en este post es que aunque usted no tenga la cámara de los sueños no deje de fotografiar por eso. Sea una cámara antigua, un teléfono móvil, o una máquina de bolsillo, es posible tener buenas fotos si tiene suficiente conocimiento. Por eso siga estudiando y buscando mejorar usando lo que usted tiene y teniendo total dominio de su equipo. No gaste dinero comprando algo que usted ni siquiera sabe usar derecho.
¡Estudia, más estudia bastante! ;) Fotografiar va más allá de precionar un simple botón.
Además de estudiar la fotografía hay algo que usted necesita desarrollar que es su mirada fotográfica. No hay ningún curso que enseña y sigo creyendo que es lo que más hace diferencia a la hora de hacer una foto o un retrato. Es percibir, y sentir el momento perfecto. Es algo que necesita venir de dentro de ti.
Está ahí adentro junto con cada referencia que usted tiene como inspiración, todo lo que usted estudió, su equipaje de vida y sus gustos. ¡Se permita sentir!
Algunos tesoros están escondidos y necesitamos descubrir. Basta querer.
El día anterior a lo que hice estas fotos me entusiasmó asistiendo a las clases del FreeSoul Project curso en línea de Rafael Fontana. No sé lo que me dio, pero después de algunas clases que asistí deseé tener un lamparo para fotografiar {claro que también llevaré a los camping de la vida después}
Decidí ir a una casa que está en reforma y hacer unas fotos inspiradas en el curso freesoul por allá.
¡Y ese fue el resultado!
Fotos hecha con mi humilde cámara de más de 10 años atrás. Nikon D90 y tratadas en Lightroom. He utilizado una 50mm 1.8 y una 18-105mm 3.5-5.6.
Prueba que para tomar buenas fotos no siempre es sinónimo de tener una cámara top de línea, y sí estudiar bastante y practicar.
¡Comience con lo que usted tiene!
Conozca el proyecto Freesoul click aqui.
Fim